Fuimos a tomar algo con amigos y esta bastante bien, casona con decoracion algo kitsch, como muy mezclada.
Atencion prolija pero lenta, tardaron en traer los tragos que estaban bastante bien.
Lo mejor es la musica y el ambiente.
Fuimos a festejar un cumpleaños y la pasamos muy bien. El bar tiene buen ambiente y ofrece una carta variada de tragos de autor, yo pedí el Río Verde y me gustó. Las opciones de comida son pocas pero variadas; el sandwich de salmón esta rico y venía acompañado con papas rejillas. También pedimos unas papas bravas que estaban regulares.
Siempre un lugar donde no te equivocas y quedas bien al llevar a alguien, o ir solx. Hermosa ambientación, riquísimos tragos y buena comida. Música agradable y excelente atención.
El lugar es lindo pero nos pareció carisimo. Los platos de tamaño infimo, nunca vi una cosa igual, al punto de llamar al encargado para quejarnos. Pedimos unos pinchos de pollo, eran cuatro pedacitos minimos a un precio elevadisimo. No volveremos nunca mas-
La ambientación es lindísima, los tragos muy ricos y las papas del rey también. Para ir y probar muchos tragos. Eso sí, es bastante caro y no acepta tarjetas (en un barrio donde es difícil encontrar cajero!).
Arruina la buena compañía y el clima que para traerte un trago demoren no menos de media hora... la situación se tornaba violenta mientras uno espera y escucha las quejas del resto de las personas
Mi bar preferido para ir con amigos a tomar algo, aunque se puede ir con pareja. La ambientación es extraordinaria y la música del palo del funk crea una atmosfera inigualable. No hay que dejar de probar el trago Tallo Verde, exquisito. Siempre voy y voy a seguir yendo.
Fuimos a tomar algo con amigos y esta bastante bien, casona con decoracion algo kitsch, como muy mezclada.
Atencion prolija pero lenta, tardaron en traer los tragos que estaban bastante bien.
Lo mejor es la musica y el ambiente.
Demora extrema en la atención. Platos chicos. Precios altísimos. Meseras sin capacitar. Solo pusieron focon en la decoración. No volvería.
Fuimos a festejar un cumpleaños y la pasamos muy bien. El bar tiene buen ambiente y ofrece una carta variada de tragos de autor, yo pedí el Río Verde y me gustó. Las opciones de comida son pocas pero variadas; el sandwich de salmón esta rico y venía acompañado con papas rejillas. También pedimos unas papas bravas que estaban regulares.
Siempre un lugar donde no te equivocas y quedas bien al llevar a alguien, o ir solx. Hermosa ambientación, riquísimos tragos y buena comida. Música agradable y excelente atención.
El lugar es lindo pero nos pareció carisimo. Los platos de tamaño infimo, nunca vi una cosa igual, al punto de llamar al encargado para quejarnos. Pedimos unos pinchos de pollo, eran cuatro pedacitos minimos a un precio elevadisimo. No volveremos nunca mas-
La ambientación es lindísima, los tragos muy ricos y las papas del rey también. Para ir y probar muchos tragos. Eso sí, es bastante caro y no acepta tarjetas (en un barrio donde es difícil encontrar cajero!).
Arruina la buena compañía y el clima que para traerte un trago demoren no menos de media hora... la situación se tornaba violenta mientras uno espera y escucha las quejas del resto de las personas
Segunda vez que voy, todo excelente salvo el precio.
450 pesos por persona, se fueron de tema gente...
No vuelvo definitivamente
Mi bar preferido para ir con amigos a tomar algo, aunque se puede ir con pareja. La ambientación es extraordinaria y la música del palo del funk crea una atmosfera inigualable. No hay que dejar de probar el trago Tallo Verde, exquisito. Siempre voy y voy a seguir yendo.
El lugar es hermoso, los tragos riquísimos y la comida exquisita Xq cambiaron el chef.