Reseña
Nola se presenta como un restaurante de comida Cajún, proveniente de Lousiana y New Orleans, que se caracteriza por una mezcla de influencias francesas, españolas y caribeñas, y la utilización de sabrosos ingredientes con una simple preparación. Situado en el barrio de Palermo Viejo, en una casona que favorece un clima íntimo y relajado, Nola nos propone cuatro pasos de comida maridados con una exclusiva oferta de vinos. La perlita del menú es el Gumbo, un guiso africano hecho con chorizo argentino picante, pollo y filé servido con arroz al vapor y pan casero. Las mollejas y el pollo frito son otros platos que los usuarios recomiendan probar. Para acompañar la comida sirven cerveza tirada por Broeders Artesanal y vinos regionales en copa y botella que varían según la temporada. Tambén hay opciones sin alcohol como la Italian Soda - con jugo de jengibre, limón y miel - o el Sweet Tea - té rojo y frío con un toque dulce -.
Muy pretencioso. Es caro, la calidad del pollo es mala-mediocre y las porciones chicas. En New Orleans sería Overrated, Pagas 250 pesos por un sanguchito y una birra que encima te comes en la calle. Por 250 pesos comes bien en un lugar sentado y de porciones abundantes, sin estar preocupado por contraer salmonela.
Muy rico. Lo único no tan abundante cuando es p llevar. Se quedan cortos con las guarniciones. No tienen paquetes p poder llevárselo. Casi q le prestó mis tuppers.
El pollo cajun riquísimo
El cornbread muuy rico y el postre excelente!!!.
Fuimos a NOLA guiados por los buenos comentarios y volvimos a desilusionarnos. El pollo frito de cajún no tiene nada, es caro y hay que esperar un montón para comer una porción pequeña bien apretados en el local o en la vereda. Mucha onda pero poca comida.
Más marketing que calidad. El pollo frito es insulso, poco cocido. Honestamente es más sabroso el de la casa de comidas rápidas de Kentucky. Las porciones son pequeñas, con guarniciones pobres. El local chico e incómodo.
Muy buena comida cajun, gumbo y pollo frito; la cerveza artesanal riquisima tambien. No me gusto el cornbread. Sigue teniendo exito porque los platos estan bien elegidos y son de calidad. Ahora bien, el lugar mantiene la onda de siempre y buen servicio, se come parado, pero ya es demasiado chico para la convocatoria que reune. Deberian pensar en mejorar un poco eso o rediseñarlo.
rico, barato, platos bastante chicos pero llenan, buena cerveza, pocas opciones aunque muy ricas y se dignan de llamarse cajun y no tienen platos con camarones! un lugar pra volver; solo que no vayan si son unas arenosas. hay musica se come parado o en la calle y todo el mundo está de fiesta.
Realmente un lugar para volver. Comimos dos personas por un precio accesible, y la dueña del lugar trabaja en la cocina, visible desde el salón. El cerdo increíble, probamos varios platos y todos fueron memorables, y la cerveza artesanal fabricada especialmente para el local, es excelente. ¡Recomendable!
El mejor pollo frito de Buenos Aires. Es ideal para ir a tomarse una rica cerveza sentado en la vereda en verano.
Se entiende el concepto, tiene onda y Buena música; pero es insólita la cantidad de gente. El gumbo estaba rico, pero era un caldo de pollo condimentado. El pollo frito... es pollo frito!! Punto. Excelente el agente de marketing.
Llegamos a Nola con muchas expectativas y la primera impresión fue un lugar muy chico con tres tablas y un par de mesas en la vereda, gente parada por todos lados y comiendo sentados en el cordón de la vereda en penumbras. Entramos y el lugar rebalsaba de gente, muy ruidoso. La propuesta es variada pero acotada y no es nada barata para lo que es el lugar y el servicio que ofrece (en realidad es nulo porque es self service). Como esperamos bastante para pagar en la caja y seguía entrando gente... decidimos tomar solamente unas cervezas artesanales y picar algo entre todos (parados en la esquina porque en la vereda no había lugar).